Dr. Alvaro Cortés

No se si seguirá activo, creo que no. Varias veces nos hemos cruzado por City Bell. Gran doctor, afectuoso, calmo y que transmitía tranquilidad. La sala de espera de su consultorio-casa tenía piso de madera que chirriaba al caminar, tenía una lámpara con luz tenue, un cuadro con dibujos precolombinos que nunca entendí y otro hermoso ya adentro, de una madre con su bebé en brazos cullo nombre desconozco. Nunca lo olvidaré. Era enfermiza, y con su autito hacía lo que casi ya no existe: visitas a domicilio. Siempre fué accesible y bueno. Su hijo Álvaro también pediatra (esp. en rehabilitación) parece su clon. Seguro tiene sus mismos valores y virtudes. De los mejores doctores que he conocido.

Lo recuerdo con mucho cariño. Mi hermana y yo fuimos desde bebés hasta ya adolescentes. Gran calidez de su consultorio. Un excelente y amable médico con mucha sentido común.